¿Cuál es tu forma de estudiar? La respuesta de cada persona será diferente, pues cómo afrontar un examen no es una ciencia exacta. Hay muchas maneras de preparar el material y retener los conocimientos adquiridos. Una de las más extendidas es el uso de esquemas, ya que estos nos ayudan a visualizar rápidamente la información. En los siguientes apartados conocerás cómo hacer esquemas para estudiar y cuáles son sus ventajas:
Saber sintetizar y resumir la información es fundamental para cualquier estudiante. Identificar los aspectos principales de un tema nos puede ayudar a evitar estudiar contenido de más y centrarnos en lo verdaderamente importante. Los esquemas sirven precisamente para eso: para quedarnos con las ideas clave y plasmarlas de forma clara.
Además, echar un vistazo rápido a la información nos ayudará a interiorizarla, retenerla y memorizarla mejor. Aunque hacer esquemas para estudiar nos lleva algo más de tiempo que simplemente leer los temas, es realmente una inversión, pues es una forma de ordenar las ideas para que repasar y recordar un tema sea más sencillo.
Es importante leer detenidamente los apuntes o el libro para identificar las ideas clave y saber qué se va a plasmar en el esquema. Subrayar ese contenido puede ayudar también a localizar de forma clara la información importante.
Los esquemas condensan la información importante para que comprenderla sea más sencillo, pero antes de comenzar a elaborarlos conviene tener claro cuál va a ser su estructura. ¿Cuánta información vamos a incluir? ¿Cuántos esquemas vamos a hacer para cada tema? ¿Qué otros elementos vamos a utilizar (flechas, tablas, colores, etc.)?
En un esquema se incluye solo lo necesario; por lo tanto, hay palabras que no hace falta que aparezcan. Los artículos, las preposiciones o los conectores se pueden sustituir por flechas, llaves o puntos que relacionen las palabras e ideas fundamentales.
En los esquemas hay texto, pero también espacios en blanco. Es conveniente mostrar la información de forma clara y no demasiado densa para evitar aglutinar mucho contenido de golpe.
Pasar tiempo con el libro o con los apuntes, ya sea leyendo, subrayando o preparando el esquema, nos ayuda a interiorizar la información. No es buena idea elaborar el esquema rápidamente y sin prestarle la atención necesaria.
No es buena idea utilizar esquemas de otras personas, ya que la manera de elaborarlos es propia de cada estudiante. Si utilizamos un esquema ajeno puede que no comprendamos las relaciones que han establecido entre los distintos puntos clave. Además, el tiempo que pasamos diseñando y elaborando el esquema es también parte del tiempo de estudio y nos permite comprender mejor la información que queremos plasmar.
Estos son algunos de los tipos de esquemas más comunes:
Estos son algunos de los tipos de esquemas que más se suelen utilizar, pero cada estudiante sigue su propio proceso para elaborarlos. De cualquier manera, son una buena forma de interiorizar el contenido que debemos retener, y saber cómo hacer esquemas para estudiar es un una herramienta muy útil para tener éxito en nuestros exámenes. Además, los esquemas no solo sirven para estudiar, sino que también los puedes utilizar para elaborar otros documentos como una carta de motivación.
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